Acerca de nosotros

En FRAMUS, nos dedicamos a enaldecer el arte de la barbería y el estilismo, trascendiendo el simple corte de cabello para convertirlo en una experiencia cultural y transformadora. Nuestra misión es educar, entretener e inspirar a clientes y profesionales del sector a través de una revista que combina artículos informativos, cómics, arte urbano y contenido exclusivo sobre tendencias, técnicas y la psicología detrás del oficio. Más que una publicación, FRAMUS es un movimiento: una plataforma que impulsa la creatividad, fomenta la formación profesional y apoya proyectos comunitarios con iniciativas como competencias artísticas y eventos solidarios.

Nuestra visión es revolucionar el mundo de la barbería, creando un ecosistema donde la educación, el arte y la cultura del cliente sean pilares fundamentales. Aspiramos a que FRAMUS evolucione constantemente, integrando nuevas formas de impactar el sector, desde colaboraciones con artistas hasta espacios dedicados a la innovación en estilismo. A largo plazo, queremos expandir nuestra influencia internacionalmente y convertirnos en un referente de creatividad y excelencia en la industria.

Hay oficios que no solo moldean el destino de quien los ejerce, sino que tienen el poder de transformar vidas. La barbería es uno de ellos. No es solo un corte de cabello, es identidad, confianza y una segunda oportunidad para quienes buscan un camino. Para muchos, la silla de barbero ha sido un refugio, un punto de partida, el lugar donde descubrieron su propósito y forjaron su futuro. Pero el verdadero arte no solo se mide en la destreza de las manos, sino en la grandeza del corazón. "Devuélvele a la vida lo que una vez te dio a ti", porque quien ha recibido el regalo de una pasión tiene el deber de convertirlo en legado. Y así lo hacemos: formando a jóvenes que necesitan una oportunidad, brindando educación a quienes sueñan con vivir de este oficio, creando espacios donde los barberos puedan crecer, competir y compartir su talento, dando visibilidad a artistas que encuentran en este arte un lienzo para sus ideas. Cada enseñanza compartida, cada historia contada, cada evento organizado es nuestra manera de devolver, de asegurar que la barbería siga siendo más que un oficio: un motor de transformación, una herencia viva, una oportunidad real para cambiar vidas, tal como lo hizo con la nuestra. A este arte le debo todo. Y por eso, cada esfuerzo es una promesa de que nunca dejaremos de retribuir lo que una vez nos dio.

Hay caminos que no se recorren solos. La barbería me ha dado todo, pero no llegué aquí solo con mis propias manos; fueron muchas las que me guiaron, muchas las que me enseñaron el verdadero significado de este arte. A mis maestros, que con paciencia y sabiduría me transmitieron no solo la técnica, sino el respeto y el amor por este oficio, les estaré eternamente agradecido. Al proyecto Artecorte, que me mostró que la barbería es más que un servicio, que es historia, cultura y comunidad, gracias por ser un faro de inspiración. A mis compañeros, con quienes compartí aprendizajes, risas y desafíos, porque en cada conversación y en cada reto creció mi pasión por este oficio. A todos los que, de una manera u otra, aportaron a que esto fuera posible, desde una palabra de aliento hasta una oportunidad inesperada, sepan que cada gesto dejó una huella en este camino. Pero sobre todo, a mi familia, por creer en mí incluso cuando las dudas acechaban, por su apoyo incondicional y por ser mi motor en cada paso que doy. Este proyecto es el reflejo de todo lo que he recibido, y por eso, como me enseñaron, "devuélvele a la vida lo que una vez te dio a ti" será siempre mi lema.